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Cómo pintar una habitación

    ¿La habitación de tu casa necesita un lavado de cara o las paredes están muy sucias?

    Pero espera, antes de ponerte manos a la obra es importante que tengas claro cómo pintar una habitación. 

    Y es que, saber pintar una habitación es muy importante, es un proceso largo y que necesitas cuidar todo al detalle, ya que cualquier error que cometamos puede hacer que nuestra habitación no quede como queramos o como teníamos pensado.

    Así que hoy vas a saber cómo pintar una habitación con esta guía completa. Vamos allá.

    Cómo elegir pintura para pintar una habitación: Tipos de pintura

    Foto de russn_fckr en Unsplash

    Te recomendamos siempre que elijas la pintura de mayor calidad. En el caso de la pintura, comprar calidad significa ahorrar en la cantidad de pintura que utilizas, ya que tendrás que dar menos capas. 

    Si quieres ir a lo técnico, es importante que te fijes en el nivel de cubrición de la pintura, el rendimiento (litros/m2) y tiempo de secado. Aquí te dejamos una clasificación de los principales tipos de pintura:

    • Pintura plástica: La más utilizada. Se puede limpiar fácilmente al tener base de agua, es inodora y seca rápido. Tiene diferentes acabados y una gran gama de colores.
    • Pintura sintética: La más duradera. Seca más despacio que la plástica y es más despacio de limpiar, ya que necesitarás disolventes. Es la más recomendable para zonas húmedas, como baños y cocinas, al ser mucho más resistente y duradera.

    Cómo elegir pintura para pintar una habitación: Tipos de pintura

    • Mate: Una de las mejores opciones si quieres que el resultado sea moderno.
    • Satinado: El acabado satinado ofrece un ligero brillo y una textura sedosa.
    • Brillante: El acabado brillante se puede fregar y limpiar con facilidad, por lo que es ideal para paredes de cocinas y baños.

    ¿Qué colores elegir para pintar una habitación? Cómo elegir los colores

    Elegir un color no sólo depende de tus gustos, sino también del tipo de habitación o estancia y de sus condiciones de luz.

    Si es una habitación con poca luz natural, puedes decantarte por un blanco con algún toque cálido: blancos rotos, blancos huecos o incluso un beige. Estas opciones le aportarán la luz y luminosidad que le faltarán a tu habitación de manera natural.

    Por otro lado, si tu estancia ya tiene mucha luz, puedes utilizar tonalidades más intensas, sobre todo si la estancia es grande. Tienes muchas opciones, incluso pintarla en dos colores, creando una pared de acento que le de profundidad o que destaque alguna parte en concreto de la estancia, como la pared del sofá o el cabecero de la cama. Si necesitas un poco más de información, echa un vistazo a nuestra guía sobre cómo elegir una buena paleta de color para cada estancia o descubre los 10 colores que son tendencia para este otoño.

    ¿Qué herramienta elegir para pintar? ¿Rodillo o brocha?

    Normalmente puedes usar ambas cosas, pero la brocha y el rodillo tienen usos distintos y bien diferenciados:

    • Brochas: Las brochas son ideales para esquinas o cualquier detalle. Te recomendamos que escojas una con cerdas sintéticas, naturales o de una combinación de ambas. Las sintéticas son ideales para usar con pinturas de base de agua (plásticas) y pinturas brillantes. Las de cerdas naturales funcionan mejor con pinturas con base de aceite. Las que tienen de ambos tipos sirven un poco para todo, son todoterreno.
    • Rodillos: Hay rodillos de pelo corto, mediano y largo. Los de pelo corto funcionan mejor en superficies planas, como paredes recién revocadas. Los de pelo mediano son ideales para superficies previamente pintadas o algo irregulares. Por último, los de pelo largo son la mejor opción para superficies texturizadas, como el gotelé.

    Foto de Anna Kolosyuk en Unsplash

    ¿Qué rodillo elegir para pintar una habitación? Elige el rodillo adecuado

    No todos los rodillos son iguales, y escoger el adecuado es muy importante.

    Normalmente un rodillo de unos 10 cm es suficiente, algo más pequeño para pinturas de alto brillo. 

    A medida que aumenta el brillo de la pintura, las partículas de pigmento son más pequeñas y se unen con más fuerza, de modo que el grosor del rodillo debe ser menor.

    Por otro lado, para paredes texturizadas (ladrillo, mampostería, etc.), tendrás que usar rodillos de mayor grosor, 12, 18 o incluso 20 cm. Además, es muy importante saturarlo bien de pintura.

    Guía paso a paso para pintar una habitación

    Foto de Gabriella Clare Marino en Unsplash

    Calcula la cantidad de pintura y consigue todas las herramientas

    Hay dos cosas a tener en cuenta para saber la cantidad de pintura que necesitas: el tamaño de la habitación y el rendimiento de la pintura.

    Mide la longitud y multiplícala por la altura, así tendrás los metros cuadrados de la pared. Hazlo con todas las paredes y réstale la de puertas y ventanas.

    Aún así, no cojas solo la pintura que necesitas exactamente. Coge un poco más por si acaso te quedas corto

    Por otra parte, necesitarás unas cuantas herramientas para pintar tu habitación:

    • Cinta carrocera
    • Papel protector
    • Brocha de recorte
    • Rodillo
    • Extensor de rodillo
    • Bandeja de pintor
    • Destornillador
    • Espátula
    • Masilla tapagrietas
    • Lija fina

    Prepara la habitación y la superficie de la pared

    Foto de sohail shaikh en Unsplash

    Quita todos los muebles, accesorios y adornos de la estancia. Si por lo que sea no te es posible, colócalos en el medio de la estancia o donde menos te molesten para pintar, tapados con alguna tela para que estén protegidos, como una sábana vieja, por ejemplo.

    Limpia las paredes y pasa una escoba o trapo seco para que quede todo lo más limpio posible.

    Protege el suelo con un papel de periódico o plástico y fíjalo con cinta de pintor para que no se mueva. Protege las partes más importantes y sensibles a la pintura, como los marcos de ventanas y puertas, enchufes e interruptores.

    Aprovecha ahora para arreglar los desperfectos. Usa masilla tapagrietas y una espátula. Rellena los agujeros y pasa la espátula hasta dejar la superficie lisa. Cuando se seque, opcionalmente, puedes pasar una lija fina suavemente. Deja que la masilla seque y ponte a pintar.

    Aunque este paso es opcional, nosotros los consideramos casi obligatorio. Si echas la pintura sin imprimar primero, es posible que la pintura no penetre bien y que se resquebraje con el tiempo.

    Para esto, aplica una imprimación especial sellada sobre la pared, así la pintura se adherirá mejor a la superficie, sobre todo si hablamos de paredes porosas. Además, así también ahorrarás pintura.

    Hora de pintar

    Foto de henry perks en Unsplash

    No empieces a pintar sin ton ni son.

    Antes de meter el rodillo en pintura, tienes que revolver la pintura con movimientos circulares para quitar sedimentos, así harás que la pintura sea más uniforme. Si aplicas la pintura directamente tendrás un acabado antiestético (rugoso, rayado o burbujeado).

    Para eso, prepara la pintura mezclando con un 15% de agua en la bandeja del rodillo. Así minimizas el desperdicio de producto y podrás limpiar el exceso del rodillo y la brocha.

    Ahora que lo tienes todo listo, es posible que te hayas preguntado, ¿por dónde empiezo? ¿La pared o el techo? Pues si vas a pintar toda la habitación, lo mejor es empezar por el techo. En concreto, por las esquinas e ir pintando poco a poco por partes.

    Después pinta las paredes. Empieza también por las esquinas, aplicando la pintura con una brocha de recorte (especial para esquinas). Después con el rodillo, empieza a pintar de arriba abajo: moja el rodillo en la bandeja y empápalo bien de pintura, sacúdelo para eliminar los restos de pintura y colócalo en la mitad de la pared. 

    Si es posible, sube hasta el techo y sin levantar el rodillo, bájalo hasta el rodapié. Avanza en trazos largos hasta que el rodillo se quede sin pintura y repite el proceso.

    Si tu idea es pintar de varios colores la habitación, usa la cinta de carrocero para dividir la estancia en varias zonas de pintado. Comienza pintando una de las zonas y espera a que se seque. Cuando termine de secar haz lo mismo para pintar la zona contigua y así sucesivamente.

    Consulta las instrucciones del fabricante para ver cuanto tienes que esperar hasta que seque y puedas echar la segunda capa de pintura.

    Retira la cinta y limpieza

    Retira todas las protecciones que has hecho con la cinta de carrocero antes de que seque del todo, ya que a veces puede desconcharse.

    Por último, limpia la habitación y las posibles manchas que hayan podido quedar. Finalmente, vuelve a colocar los muebles, adornos y decoración.

    ¿Cuánto se tarda en pintar una habitación?

    Nadie va a saber cuánto se tarda en pintar una habitación mejor que tú. En función del tipo de estancia (dormitorio, baño, cocina…) y del tamaño va a depender el tiempo, lógicamente.

    Aproximadamente, preparar la habitación y pintar te debería de llevar 3-4 horas. Después está el tiempo de secado, que depende de la pintura, las condiciones medioambientales, temperatura, humedad, donde vives, etc.

    Algunas pinturas secan en tan solo un par de horas, mientras que otras pueden tardar mucho más tiempo.

    Calcula, por lo menos, 24 horas para el tiempo de curado y secado de la pintura en las paredes.

    Consejos a tener muy en cuenta antes de pintar tu habitación

    Foto de Theme Photos en Unsplash

    Empapa el rodillo con más pintura de la que creas que necesitas

    No creas que con empapar un par de veces el rodillo basta. Hazlo más veces, ya que la pintura tiene que llegar hasta la tela. Por eso te recomendamos que seas paciente y que pases el rodillo entre unas 10 o 15 veces.

    No te preocupes, es un desperdicio de pintura. Lo que estarás haciendo es empapar bien el rodillo para que tengas que volver a meterlo menos veces y abarques más superficie de la pared o el techo. Además, tardarás más tiempo en volver a mojar el rodillo.

    Remoja el rodillo antes de cada sección

    Una sección para pintar es, aproximadamente, una superficie de 1 x 1 metro.

    Normalmente se suele pintar por secciones para que el resultado final sea como deseas. En los botes de pintura suelen indicar el rango de metros cuadrados. Es decir, si no empapas bien el rodillo, puedes llegar a cubrir hasta 180 metros cuadrados de superficie.

    Eso sí, aunque tengas esa superficie, lo mejor es que no ahorres en pintura e insistas en remojar bien antes de cada sección para que el resultado final sea perfecto. Si lo haces de la otra forma, ni la durabilidad, ni el color ni el brillo será correcto.

    No empujes el rodillo contra la pared

    Es posible que al ver que la pintura del rodillo no queda como quieres, tengas la tentación de apretar más para que salga más pintura.

    Sin embargo, esta no es la solución ni mucho menos. Haciéndolo así lo único que conseguirás es dejar marcas en la pared para aprovechar cada gota de pintura inútilmente. 

    Siempre es mejor opción recargar bien el rodillo y dejar de presionar tanto.

    Moja las brochas solo hasta la mitad y no las limpies

    Las brochas, en realidad, tienen un depósito en su interior para contener la pintura. Por eso mismo, cuando sumerges la brocha en el bote de pintura, solo necesitas cubrir las cerdas hasta la mitad, así evitarás que se acumule demasiada pintura en la brocha y gotee.

    ¿Qué pasa si hay demasiada pintura y gotea? Pase lo que pase, no la limpies antes de pintar. Debes dejar que la brocha gotee el exceso de pintura en la lata. Hay que frotar el cepillo (no limpiarlo) en el interior de la lata a ambos lados, para liberar un poco de pintura.

    Ideas para pintar una habitación

    Aunque podamos seguir estas indicaciones para cualquier estancia en general, es cierto que en función del uso que le vayamos a dar a cada habitación la cosa cambia.

    Por eso mismo, te dejamos como punto final unas cuantas ideas para pintar una habitación en función de quién la vaya a habitar:

    Cómo pintar una habitación de matrimonio

    Foto de CHUTTERSNAP en Unsplash

    Para saber cómo pintar una habitación de matrimonio, lo principal es que pienses en lo que quieres que te haga sentir tu habitación. En función de eso, elige los colores que reflejen esa sensación.

    Normalmente, una habitación de matrimonio es un espacio donde te querrás sentir relajado y cómodo. Sin embargo, aquí surgen varias dudas: ¿Qué paredes pintar? ¿Pintar en un color o dos colores? ¿Cómo pintar una habitación de matrimonio en dos colores?

    Para empezar, hay que tener en cuenta la luz que recibe y el tamaño de la habitación. El color blanco o beige con otros tonos que destaquen más, como el tierra, crean esa sensación de calma y tranquilidad que puedes estar buscando.

    Si quieres algo más movidito, el verde o el azul son buenas opciones, si te gusta el ambiente natural. Ambos son colores fríos, pero con otros tonos más cálidos, como el beige o el arena, puedes darle un contraste interesante.

    Si quieres algo más moderno, el color gris es ideal. Puede ser intenso si la habitación cuenta con mucha luz, o algo más clarito para habitaciones más oscuras. Puedes contrastarlo con mobiliario o ropa de cama más luminosa.

    Si quieres saber cómo pintar una habitación en dos colores, y ya tienes escogidos los colores, aquí tienes algunos consejos para combinarlos lo mejor posible:

    • Regla del 60/30/10: 60% para el color predominante (normalmente en las paredes), 30% para el color secundario y 10% restante para el color de acento.
    • Colores contrarios: Decora con colores opuestos en la rueda de color. Así tendrás un efecto contrastado y llamativo, pero equilibrado.
    • Una misma gama: Si te gusta mucho un color, puedes combinar las distintas tonalidades de ese color (más claros o más oscuros). Utiliza el claro para las superficies grandes y el intenso para los complementos.
    • Pinta la pared de la cama de un color más intenso que el resto: Es la que le dará personalidad a tu habitación de matrimonio
    • Pinta de un color más intenso la pared de la ventana: Cuando la estancia sea muy luminosa y el ventanal sea muy grande, para así hacerlo destacar más.
    • Pinta el techo de un color y el resto de las paredes de otro más claro: Esto es especialmente útil para habitaciones con techos altos o muy llamativos.
    • Pintar solo la puerta, moldura y carpintería de la ventana en otro color.

    Cómo pintar una habitación juvenil

    Foto de rnaol en Unsplash

    Para saber como pintar la habitación juvenil hay que ponernos en su piel. La habitación juvenil es un espacio difícil de configurar, a medias entre una habitación de adulto y una infantil, tiene que reflejar la madurez adolescente sin caer en el aburrimiento de los adultos, y lejos de los tonos infantiles de las habitaciones de bebé.

    Hay varias cosas que debes tener en cuenta para saber cómo pintar habitación juvenil:

    • Las habitaciones juveniles se ensucian mucho: Tanto si les gusta el fútbol o dibujar, los jóvenes son un poco rebeldes con la limpieza y lo suelen dejar todo perdido. Aunque te pueda parecer una tontería, es algo que deberías de tener en cuenta para pintar. Escoge colores que aguanten más tiempo limpios, como colores más oscuros que disminuyan la sensación de suciedad. Tampoco hace falta que sea todo oscura, por ejemplo, puedes pintar la pared de la cama más oscura o la pared del escritorio.
    • Plantéate usar pinturas lavables: Este consejo también aplica para las habitaciones de bebé. Este tipo de pinturas pueden lavarse fácilmente con un paño con jabón, algo que te facilitará muchísimo la tarea de limpiar.

    Cómo pintar una habitación de bebé

    Foto de Sidekix Media en Unsplash

    Para pintar la habitación de bebé, se puede lograr un ambiente un poco más vivo que en la habitación de matrimonio. Principalmente porque la habitación de bebé no solo es zona de descanso, sino también espacio de juegos, estudio y más.

    De este modo los tonos claros de amarillo, naranja o cualquier otro color cálido pueden aparecer para destacar ciertos aspectos de la habitación (sin llegar a ser el predominante). Los colores y tonos pastel también hacen su aparición, haciendo referencia al crecimiento, la inocencia o la alegría de la infancia.